Irlanda - Cursos de inglés en Irlanda

¿Por qué IRLANDA?

 

Irlanda es un país de cultura celta que, tras su incorporación a la Comunidad europea, ha crecido a pasos agigantados. Es bien cierto que hace gala de su mejor eslogan turístico: "Céad Míle Fáilte" (Cien mil bienvenidas). Sus gentes son cordiales y muy amables, lo que facilita la comunicación, el estudio y la práctica del idioma.

Los españoles que estudian allí consideran, en general, que el carácter irlandés es bastante más cercano al suyo, con lo que es más fácil “sentirse como en casa”.    La curiosidad 

del irlandés le lleva a preguntar, a hablar con el que está cerca... En la calle es normal que una pregunta casual sea el inicio de una conversación.

 

¿Qué ventajas presenta Bray como destino?

El gran número de españoles que viajan cada verano a la capital, Dublín, para aprender inglés dificulta el aprendizaje del idioma por parte de los alumnos. Por eso la estancia en Bray, un pueblo pequeño, permite una experiencia idiomática más intensa en la que los alumnos tendrán más oportunidades de integrarse en el entorno.

Sus calles llenas de vida y sus casas típicas,  les sumergirán de lleno en la cultura irlandesa sin el estrés de las grandes ciudades pero con toda la oferta deportiva y de ocio que podáis imaginar.

 

 
La ciudad de Bray se encuentra situada en el norte del condado de Wicklow, y a tan sólo 20 km. del centro Dublín. De este modo, la ciudad forma parte geográfica y económicamente, de la capital del país. De hecho, Bray recibe los servicios de transporte urbano de Dublín. Su principal atractivo turístico ha sido, y es, su playa. Con una longitud total de 1,6 km., es uno de los lugares favoritos para el paseo dominical de los dublineses.
 
Durante la Edad Media, Bray formaba parte del llamado Pale, un distrito gobernado directamente por la Corona británica cuyo centro era la ciudad de Dublín. Hasta el siglo XVIII, Bray era tan sólo un pequeño pueblo de pescadores.  
 
Hacia finales de dicho siglo XVIII, sin embargo, las clases medias de la ciudad de Dublín empezaron a instalarse en la localidad buscando escapar del agetreo de la vida urbana.

 

 
La ciudad conoció un segundo momento de auge con motivo de la creación de la primera línea de ferrocarril en Irlanda, en el año 1834. Desde el momento en que la ciudad quedó conectada con Dublín, la ciudad volvió a experimentar un nuevo crecimiento. Rápidamente, Bray se convirtió en la principal estación balnearia de la costa este de Irlanda.
 

 

Ya en el siglo XX, durante los años 50, la ciudad se convirtió en uno de los destinos favoritos para el turismo procedente de Irlanda del Norte, Inglaterra y Escocia.
 

 

Está considerado como un destino ideal para adolescentes por ser muy seguro.